Boys Dont Cry es una canción de la banda británica The Cure, lanzada originalmente como sencillo en 1979. La canción fue escrita tras la salida del miembro original Michael Dempsey de la banda, reflejando un período de transición en la vida y el sonido del grupo. Aborda temas de masculinidad y vulnerabilidad, desafiando el estereotipo de que los hombres no deben expresar tristeza o dolor.