La indómita luz se hizo carne en mí,
y lo dejé todo por esta soledad.
Y leo revistas en la tempestad,
hice el sacrificio
abracé la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo,...
Morí sin morir y me abracé al dolor,
Y curé mis heridas y me encendí de amor.
Y quemé las cortinas y me encendí de amor,
de amor sagrado.
Y entonces rezo... y entonces rezo...
rezo, rezo... rezo por vos, rezo...
Y curé mis heridas...
