Historia y Origen
Las raíces del reco-reco se pueden rastrear hasta África, desde donde cruzó el Atlántico, enriqueciendo los paisajes musicales de Brasil y otras partes de América Latina. Inicialmente fabricado de bambú o metal, el instrumento formaba una parte integral de las ceremonias religiosas afrobrasileñas, simbolizando la fusión de las tradiciones musicales indígenas y africanas. Con el tiempo, el reco-reco evolucionó, adoptando modificaciones que mejoraron su textura sonora. Hoy en día, se erige como un testimonio del sincretismo cultural, desempeñando un papel pivote en el samba, el pagode y otros géneros musicales intensos en ritmo.
Descripción Física
Físicamente, el reco-reco es un instrumento delgado y alargado, tradicionalmente hecho de bambú o metal. Su superficie está alineada con muescas, que, cuando se raspan con una varilla o barra metálica, producen su característico sonido vibrante y traqueteante. Las versiones modernas también pueden estar hechas de plástico o madera, y pueden incluir cuerpos resonantes únicos o múltiples, permitiendo una amplia gama de texturas sonoras. La simplicidad en el diseño del instrumento desmiente su capacidad para añadir ritmos y texturas complejas a las composiciones musicales, haciéndolo una herramienta versátil en manos de músicos hábiles.
Referencias
A lo largo de su ilustre historia, el reco-reco ha sido adoptado por numerosos músicos influyentes y bandas, sirviendo como una piedra angular para sus fundamentos rítmicos. En Brasil, grupos como Olodum y Timbalada, y artistas como Carlinhos Brown y Naná Vasconcelos, han elevado el instrumento a nuevas alturas, incorporándolo sin problemas en sus actuaciones y grabaciones. Internacionalmente, ha encontrado su camino en las obras de conjuntos de música del mundo y bandas de jazz latino, demostrando su versatilidad a través de diferentes paisajes musicales.