Gris, fingiendo duro que tu vida fue de aquí, ¿Por qué cambiaste un mar de gente por donde gobierna la flor? Mirá que el río nunca regaló el color. Carito, Suelta tu pena, se haga diamante tu lágrima entre mis cuerdas. Carito, suelta tu piedra, Para volar como el zorzal en Primavera. (Inter de Armónica) En Buenos Aires Los Zapatos son modernos Pero no lucen como en la plaza de un pueblo Ver la misma estrella de aquel atardecer, que la salvó del pico agudo refugiándola al oscuro de la gaviota arrasadora de los zurcos. Carito, Yo soy tu amigo, Me ofrezco árbol para tu ni--do Carito, Suelta tu canto Que el abanico en mi acordeón lo está esperando.