Dile a tu nuevo querer que no hay nada que temer porque hace ya mucho tiempo que te borré de mi mente y no me acuerdo de ti, pues toda mi atención, la tengo puesta en alguien que lo merece en verdad, al saberme mimar, tal como lo soñé. Me cuida, le cuido, me besa, le beso, compartimos nuestro cariño y no me queda ni un instante disponible para ocuparme de quien no respetó nunca mi amor. He perdido el tiempo, pensando, creyendo las falsas promesas que hacías ojalá puedas hacerle muy feliz y así no tenga que sufrir la decepción que yo sufrí.