Historia y Origen
El viaje histórico del berimbau se remonta a África, de donde fue traído a Brasil por africanos esclavizados durante el período colonial. Originalmente utilizado en varias comunidades africanas tanto para la actuación musical como herramienta de comunicación, su estructura y sonido cautivaron a la población brasileña. Con el tiempo, el berimbau evolucionó, integrándose al tejido cultural de Brasil, especialmente dentro de los ámbitos de la Capoeira. Su transformación de un instrumento simple en un símbolo de resistencia y libertad resalta la resiliencia y creatividad de la comunidad afrobrasileña, ilustrando cómo los elementos culturales se adaptan y se preservan en medio de adversidades.
Descripción Física
El berimbau consiste en un arco de madera, de aproximadamente 1,2 a 1,5 metros de largo, con un alambre de acero estirado entre sus extremos, que sirve como la única cuerda del instrumento. Adjunta a la parte inferior del arco hay una calabaza, actuando como un resonador, que es crucial para amplificar el sonido. El músico utiliza una vara de madera para golpear el alambre, y una pequeña piedra o moneda, sostenida entre los dedos de la misma mano, para alterar el tono. Además, un caxixi (una pequeña cesta tejida llena de semillas) se sacude en la mano opuesta, añadiendo una capa de ritmo a la música producida. Esta construcción simple, pero profundamente resonante, permite que el berimbau produzca una amplia gama de tonos, desde sonidos profundos y melancólicos hasta tonos vivos y altos, haciéndolo un instrumento increíblemente versátil.
Referencias
A lo largo de su historia, el berimbau ha sido defendido por una serie de figuras influyentes y grupos, quienes han jugado un papel fundamental en su popularización y en la evolución de sus técnicas de interpretación. Entre ellos, Mestre Bimba y Mestre Pastinha destacan como legendarios maestros de capoeira, cuyo uso del berimbau en su práctica elevó el instrumento a nuevas alturas. Además, grupos musicales contemporáneos e intérpretes como Olodum y Capoeira Abadá han llevado el berimbau más allá de las fronteras brasileñas, incorporando su sonido hipnotizante en actuaciones que mezclan ritmos afrobrasileños tradicionales con estilos musicales modernos. Estos artistas y grupos no solo celebran la rica herencia del berimbau, sino que también aseguran su relevancia y innovación continua.