Historia y Origen
La historia de origen del charango es tan fascinante como su sonido. Se cree que el instrumento nació de la fusión cultural durante la colonización española de los Andes. Los pueblos indígenas, inspirándose en los instrumentos de cuerda europeos introducidos por los españoles, crearon el charango usando materiales locales, incluyendo el caparazón de un armadillo para su cuerpo. Esta innovación no solo mostró la resiliencia y adaptabilidad de las comunidades andinas, sino que también simbolizó una mezcla única de tradiciones musicales nativas y españolas. A lo largo de los siglos, el charango ha evolucionado, adoptando varios materiales para su construcción mientras retiene su tono distintivo y significado cultural.
Descripción Física
Las características físicas del charango son tan distintivas como su sonido. Típicamente, el instrumento mide alrededor de 65 a 70 centímetros de longitud, con un cuerpo pequeño y redondeado que tradicionalmente se hacía con el caparazón de un armadillo, aunque ahora se utiliza más comúnmente la madera. Tiene una parte trasera plana y un mástil ligeramente elevado, conduciendo a una clavijera equipada con cinco pares de cuerdas, sumando un total de diez cuerdas. La afinación de estas cuerdas puede variar, pero una configuración común es GCEAE, lo que le da al charango su tono brillante y resonante. El diapasón generalmente contiene alrededor de 17 trastes, permitiendo que se puedan tocar una amplia gama de notas. Esta combinación única de características hace del charango no solo un instrumento de inmenso valor cultural, sino también una herramienta versátil para explorar los ricos paisajes musicales de los Andes.
Referencias
El charango ha sido promocionado por varios músicos influyentes que han contribuido a su reconocimiento global. Entre ellos está Jaime Torres, un músico argentino que ha sido fundamental para llevar el charango a escenarios internacionales, infundiendo la música tradicional andina con géneros contemporáneos. En Bolivia, Ernesto Cavour no solo ha dominado el charango, sino que también ha dedicado gran parte de su carrera a investigar y enseñar sobre su historia y técnica, solidificando su importancia cultural. El grupo chileno Illapu también merece mención, ya que su fusión de sonidos andinos con mensajes políticos y sociales ha introducido la voz única del charango a una audiencia más amplia. Estos artistas, entre otros, siguen moldeando el legado del charango, demostrando su versatilidad y riqueza en todo el mundo.